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La comunicación mejora la calidad...

Cuando se habla de los problemas de pareja se tiende a argumentar que una de las razones pueden ser los  problemas de comunicación. Los trabajos recientes realizados por expertos en terapia de pareja sugieren, que no se trata tanto de la ausencia de comunicación, sino de una mala comunicación. 

Los estudios  de Markman y Notarios (1987)se han centrado en seis dimensiones  fundamentales. La primera es el dominio o la distribución del poder dentro de la relación, y hace referencia a los roles que se deben desarrollar en cada uno de los miembros. La pareja normal sin problemas ha de tener una estructura de poder clara y simétrica, mientras que la pareja disfuncional se caracteriza por una estructura de poder  inexistente, distorsionada o asimétrica. 

La segunda dimensión es el afecto, la pareja caracterizada por un nivel adecuado de expresión de sentimientos, tanto afectos positivos como negativos, promueven la autoestima y la propia capacidad asertiva, sin embargo si predomina la expresión destructiva del afectonegativo produce baja autoestima, retraimiento y conflicto. 

La tercera dimensión hace referencia a la claridad con que los mensajes enviados coinciden con el impacto producido en el otro al recibirlo. Aquí entran los dobles mensajes, la incongruencia entre el contenido y la forma de expresarlo es la diferencia en las parejas mal avenidas. 

La cuarta dimensión es el intercambio informal y las preferencias. Hablar a la pareja con una mirada tranquila, voz serena, actitud atenta, cercana y paciente, así se crea un clima de confianza para conseguir acuerdos razonables. 

La quinta dimensión se refiere al conflicto, la tensión o la ausencia del mismo, como se operativiza el conflicto con una serie de variables como interrupciones, número de acuerdos y desacuerdos. Un alto nivel de conflicto  se asocia generalmente con la supresión en la demostración de afecto o la demostración inapropiada de afectos tanto positivos como negativos. 

Por último pero no menos importante, la  pareja funcional presenta altos niveles de apoyo y validación del otro, promueve el respeto mutuo y la comprensión. La pareja disfuncional se caracteriza por la indiferencia acerca de los sentimientos y los pensamientos del otro. 

Además, las parejas armoniosas respecto a las parejas en conflicto se diferencian en la interacción, mientras que las parejas armoniosas realizan una evaluación de la situación de forma positiva, en sus conversaciones al interactuar asienten y dan información pertinente,por el contrario las parejas en conflicto se quejan, critican, realizan una charla negativa, utilizan los términos "sí, pero... ", en definitiva, se muestran a la defensiva. 

Así mismo existen diferencias en el mantenimiento emocional, las parejas armoniosas utilizan el humor y la risa, mientras que las parejas en conflicto hacen uso de la humillación y realizan una escalada de afecto negativo. 

En el momento de la escucha activa mientras conversan entre las parejas armoniosas existen los movimientos receptivos, contacto visual, dan muestras en el rostro de su atención junto con los movimientos de cabeza y el "feedback". Sin embargo las parejas en conflicto carecen de "feedback", parecen evitar la mirada, dejan de escuchar y  de hacer movimientos receptivos. 

Por último hay que indicar que los símbolos de unión en la pareja se demuestran en cualquier lugar, actividad , acontecimiento y suelen aparecer con regularidad en los aniversarios, navidades, épocas de fiestas familiares y  tienen la función de traer recuerdos agradables. 

Para finalizar conviene indicar que se puede decir lo que cada  miembro de la pareja quiera con habilidad, seguridad y confianza,transmitiendo firmeza y convicción lo que se desea. Se puede elegir el momento adecuado para expresar con claridad los deseos o sentimientos tanto si son positivos como negativos, y llegado el momento aceptar la crítica, comprender la postura del otro, llegar a acuerdos y negociar si se ofrecen alternativas para seguir manteniendo un buen vínculo en la pareja.

Dra. Silvia Navarro Ferragud