El término estrés se aplica habitualmente a la situación provocada por un exceso de presiones acontecidas en la vida diaria de cada persona, que se manifiesta como una descarga en el organismo producido por la acumulación de tensión física y emocional. Los eventos externos como generadores de estrés suelen ser situaciones habituales que pueden “acumularse” en sus efectos hasta que se llega al límite. La manera en que se interpreta y piensa acerca de lo que acontece afecta a la perspectiva y experiencia de estrés.
El estrés puede tener un efecto positivo o negativo, el estrés positivo genera la energía que motiva a las personas para hacer diferentes cosas, el estrés negativo es el que produce daño al organismo.
El mecanismo de estrés se activa a causa de estados emocionales adversos y prolongados como problemas laborales, silenciación de preocupaciones, impaciencia por el futuro sin vivir el presente. Estas circunstancias causan problemas y como se dijo en el párrafo anterior produce daño en el organismo. Se manifiesta con la fatiga, hipertensión, aumento de la susceptibilidad a enfermar, dolor de cabeza, de espalda, sudoración, gastritis. Incluso ocasiona olvidos, la persona estresada se siente alterada y la manera de relacionarse con los demás cambia.
La carencia de tácticas para resolver de forma efectiva la situación que genera estrés puede añadir un nivel de frustración por el fracaso. Para descargar y aliviar ese fracaso puede buscar una alternativa para paliarlo, como ahogar su nivel de ineficacia bajo el consumo de bebidas alcohólicas, drogas o comer excesivamente. Poco a poco instaura conductas para evitar mitigar el problema, pero de esta forma sigue sin resolver la traba, su estado emocional continúa dañado y el estado de la salud se agrava.
Por lo anterior, se desprende que el estrés está sumamente ligado a las percepciones particulares y modos de interpretar las situaciones. Se puede aprender a manejar el estrés, bien con estrategias que se dirigen sobre la emoción o bien con las estrategias orientadas hacia el problema.Si la situación de estrés continuo le desborda intente seguir los siguientes pasos para afrontarla, se sentirá más cerca de presentarse como persona saludable y ante todo procure mostrar una actitud relajada ante las situaciones problemáticas: . Percíbalas como una parte inevitable de la vida, es una oportunidad de crecimiento.. Confíe en su capacidad resolutiva ante los problemas que surgen en el día a día y si es necesario solicite ayuda.
Posea una red social de apoyo: familia, compañeros, amigos.. Muestre compromiso, dedicación y dirección en su vida.. Crea en lo que hace y valórese como persona.
Para combatir el estrés, puede seguir las siguientes recomendaciones:
1. Comparta con alguien la situación estresante.
2. Resuelva los problemas en el momento en que se le presenten, no permita que se le acumulen.
3. Mantenga una nutrición adecuada, pues el organismo debe estar preparado para el gasto adicional de energía que genera una situación de estrés.
4. Haga ejercicio físico, esto le permitirá deshacerse de sustancias tóxicas que se acumulan en el organismo, y fortalecerá el sistema circulatorio y el corazón.
5. Por último es importante organizar su vida, administrar el tiempo adecuadamente y tener metas.
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